Arqueólogos de la Univ. Hebrea de Jerusalén hallan en Israel un asentamiento del año 12.000 a.e.c.

Según un comunicado emitido por el portavoz de la Universidad Hebrea de Jerusalén y difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, arqueólogos de la UHJ han sacado a la luz en el Valle del Jordán un asentamiento prehistórico, fechado en el año 12.000 antes de la era común.

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Dr. Leore Grossman, Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel, el pasado miércoles.
 

El yacimiento, llamado NEG II, está localizado en Ein Gev, en el centro de una corriente de agua que fluye continuamente hasta el Mar de Galilea.

La excavación del lugar ha arrojado una gran cantidad de hallazgos, que van desde el enterramiento de restos humanos, herramientas de piedra, manifestaciones artísticas, a las herramientas pulimentadas de hueso y de piedra. El área excavada reveló que se trataba de una comunidad muy numerosa, con un estrato cultural profundo (de 2,5 a 3 ms. de profundidad) y el sitio se estima que cubre aproximadamente 1200 metros cuadrados.

Sorprendentemente, esta población difiere de forma notable de otras de su tiempo en Israel. Los hallazgos engloban características culturales típicas tanto de la Edad de Piedra – conocida como el período Paleolítico- como de la Nueva Edad de Piedra – conocida como el Neolítico.

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«A pesar de que los atributos del conjunto de instrumentos líticos encontrados en NEG II sitúa el lugar cronológicamente en el período Paleolítico, otras características – como su tradición artística, el tamaño, el grosor de los depósitos arqueológicos y la inversión en la arquitectura – son más típicas de las comunidades agrícolas tempranas en el Neolítico «, dijo el Dr. Leore Grosman, del Instituto de Arqueología de la Universidad hebrea de Jerusalén, que dirigió las excavaciones.

«La caracterización de este importante período de solapamiento potencial en el Valle del Jordán es crucial para la comprensión de los procesos socioeconómicos que marcaron el paso de las sociedades móviles paleolíticas de cazadores-recolectores a las comunidades agrícolas del Neolítico», agregó el Dr. Grossman.

El Paleolítico es el más antiguo y el más largo período en la historia de la humanidad. Al final de este período se caracteriza por la transición a las aldeas fijas, ademñas de la domesticación de plantas y animales como parte de los modos de vida agrícolas en el Neolítico.

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En una investigación publicada en la revista PLOS ONE, los arqueólogos describen el pueblo como uno de los últimos asentamientos en la región de Levante a finales del período natufiense – la última cultura del período Paleolítico, período que aproximadamente ocupa los años 15,000-11,500 años y que es bien conocido en todo el Levante – desde el Negev y el Sinaí hasta el norte del Líbano.

NEG II fue ocupada a mitad del evento climático global de frío seco , conocido como Seco Reciente (12,900-11,600 años), donde la temperatura se redujo drásticamente en la mayor parte del hemisferio norte. Afectados por los cambios climáticos, los grupos Natufienses en la zona mediterránea se hicieron cada vez más nómadas y, potencialmente, de menor tamaño. Sin embargo, las excavaciones en NEG II muestran que los grupos en el Valle del Jordán se volvieron más sedentarios y potencialmente más grandes en tamaño.

«Los edificios representan al menos cuatro etapas de trabajo; y los diversos aspectos de la asociación faunística proporcionan buenas indicaciones para la permanencia del sitio. Además, los yacimientos arqueológicos con estos espesores, la uniformidad de los tipos de herramientas y la tecnología de pedernal de talla indican una intensiva ocupación del sitio por la misma entidad cultural «, dijo el Dr. Grossman.

Los investigadores dicen que este cambio en el patrón de asentamiento podría estar relacionado con una mayor estabilidad climática debida a un efecto menor de los fenómenos de la glaciación seca en la región, con una mayor productividad de biomasa de cereales y mejores condiciones para el cultivo a pequeña escala. Estos factores habrían proporcionado los ingredientes necesarios para dar los pasos finales hacia la agricultura en el Levante sur, dicen los investigadores.

«No es de extrañar que al final de la Natufiense, en una serie de sitios del Valle del Jordán, encontramos una entidad cultural que sirve de puente entre el cruce de caminos de los recolectores del Paleolítico tardío y los agricultores neolíticos,» dijo el Dr. Grossman.

La investigación fue apoyada financieramente hablando por la Escuela Americana de Investigación Prehistórica (Museo Peabody, Universidad de Harvard), la Fundación de Ciencias de Israel y la Fundación Nacional de Ciencia.